jueves, 27 de octubre de 2011

Atragantamiento

El atragantamiento tiene lugar cuando se obstruye la vía aérea por un cuerpo extraño, provocando la asfixia que si no se resuelve da lugar a una hipoxia grave, que conlleva a la inconscencia, seguida de una parada cardiorespiratoria y muerte.

Cuidados:
Se deben de realizar una serie de maniobras para intentar expulsar el cuerpo extraño, éstas varías según sea un niño o un adulto y si la obstrucción de la vía es completa o incompleta.
  • Obstrucción completa:
El paciente no puede ni hablar ni toser, y al poco tiempo pierde el conocimiento.  La obstrucción completa se reconoce por la resistencia a la ventilación artificial y la ausencia de movimientos del tórax de ascenso y descenso a cada intento de ventilación. Es necesario actuar rápidamente:
  1. Se debe de inspeccionar la boca y la faringe, despejándola de cuerpos extraños con el barrido del dedo.
  2. Realizar la maniobra de Heimlich (ver figura), su objetivo es aumentar la presión intratorácica mediante compresiones del abdomen y tórax, y de este modo generar un flujo aéreo espiratorio capaz de expulsar el cuerpo extraño que obstruye la vía respiratoria. 
La maniobra de Heimlich se realizará de modo diferente según el paciente esté consciente o inconsciente.
  • Obstrucción parcial:
El afectado presentará una gran agitación, una respiración más o menos dificultosa y/o tos. Suele existir una tendencia de llevarse las manos a la garganta. Es importante destacar que el paciente está habitualmente consciente, por lo que hay que animarlo a toser. Si el paciente permanece estable y no logra expulsar el cuerpo extraño con la tos, es necesario que vaya al hospital y que se realice una extracción instrumental del cuerpo aspirado. Si la dificultad respiratoria empeora o se deteriora el nivel de conciencia, se procederá como si la obstrucción fuese completa.
  • Paciente consciente: 
-Persona sola:
  1. Colocar el puño aproximadamente 2 dedos sobre el ombligo, mientras se sostiene el puño con la otra mano.
  2. Inclinarse sobre el espaldar de una silla. Con fuerza empujar el puño hacia dentro y hacia arriba mientras se deja caer. 

-Persona acompañada:

El paciente tiene que estar sentado o de pie. El reanimador se situa por detrás del paciente, rodeando con sus brazos el abdomen de este; acto seguido cerrará una mano sobre la otra (ver figura) sobre el epigastrio del paciente, y realizará tres o cuatro compresiones de forma rápida y ascendente. En embarazadas y pacientes muy obesos, puede realizarse la maniobra de modo similar, pero comprimiendo sobre el tórax, a nivel del tercio inferior del esternón, por encima del apéndice xifoides, en la zona donde se realiza el masaje cardíaco. Esta maniobra se repetirá hasta lograr la expulsión del cuerpo extraño o hasta la inconsciencia del paciente. 


    Maniobra de Heimlich
  • Paciente inconsciente:
Se colocará al paciente en posición decubito supino (tendido boca arriba) sobre el suelo. Se inspeccionará la bucofaringe, despejándola de cuerpos extraños con el dedo. Seguidamente el reanimador se situará a horcajadas. Se colocan las manos una encima de la otra (dos dedos aproximadamente por encima del ombligo) y se comprimirá bruscamente hacia arriba, para tratar de aumentar la presión en los pulmones. 
Tras realizar la maniobra se inspeccionará nuevamente la boca y se intentará hacer dos ventilaciones boca a boca. Si al intentar ventilar al paciente se percibe que no entra aire (no se eleva el tórax), continúa presentando una obstrucción completa, por lo que se reiniciarán las maniobras de compresión abdominal o torácica.


Cuidados en lactantes o niños:

El atragantamiento en lactantes y niños se presenta cuando tiene tos, dificultad respiratoria de inicio brusco, que puede progresar en poco tiempo a pérdida de conciencia y parada cardiorrespiratoria. 
Si al intentar ventilarle observamos que no se eleva el tórax, debemos proceder a realizar maniobras de desobstrucción de la via aérea:
  1. Inspección visual de la boca, y extraeremos, si los hay, cuerpos extraños visibles. No se realiaza a un lactante o niño pequeño un barrido con el dedo a ciegas, ya que podemos empeorar la situación, empujando el contenido de la cavidad oral hacia las vias respiratorias.
  2. Realizar series de golpes dorsales y compresiones torácicas. 
Los golpes dorsales consisten en administrar golpes en la zona interescapular, con el talón de la mano, mientras se sujeta al niño en posición decúbito prono (boca abajo), sobre el antebrazo del reanimador, manteniendo la cabeza del niño más baja que el tronco
    Las compresiones torácicas se aplicarán colocando al niño en decúbito supino, sostenido sobre el antebrazo del reanimador, con la cabeza siempre más baja que el tórax y realizando la presión sobre el esternón, en la zona indicada para el masaje cardíaco.
    Se recomienda hacer series de cinco golpes dorsales y cinco compresiones torácicas. Después de cada serie se inspeccionará la cavidad oral, se extraerán, si los hay, los cuerpos extraños visibles, y se administrarán dos ventilaciones. Si no se ha extraído el cuerpo extraño, se reanudará el ciclo de cinco golpes , cinco compresiones, inspección de la cavidad oral, extracción de cuerpos extraños visibles y dos ventilaciones.
    Golpes dorsales
    Compresiones torácicas


















    Vídeos:
    En lactantes:



    En niños:


    En adultos:



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